ANHELAR – DESEAR

INTRODUCCIÓN:

  1. La palabra anhelar- Desear-EPITHUMEO- Desear ansiosamente, destaca el impulso interno más bien que el objeto deseado, anhelar en gran manera.
  2. Las personas desean anhelan por ejemplo tener un buen empleo, un buen carro, una buena casa, una buena esposa, buenos hijos. Todas las personas anhelan muchas cosas pero casi todas son materiales.
  3. Pero veremos en estudio que la Biblia nos enseña y nos demanda que deseemos anhelemos las cosas espirituales que son las que nos van a llevar al cielo.

 

I. DEBEMOS ANHELAR- DESEAR LAS COSAS ESPIRITUALES.

  1. La Biblia nos enseña y nos demanda que debemos desear anhelar las cosas espirituales. El salmista deseaba anhelaba la salvación y la ley de Dios. Sal. 119:174. ¿Cuántos de nosotros anhelamos deseamos la salvación de Dios? La gente no desea la salvación muchos la rechazan. ¿Por que El salmista deseaba anhelaba la salvación? El siempre estaba contento y presto para ir a adorar a Dios. Sal. 122:1. El se alegraba cuando le decían vamos a la casa del Señor. ¿Y nosotros nos alegramos? ¿Deseamos estar en la casa del Señor? Si muchas veces no queremos reunirnos para adorar a Dios eso demuestra que deseo tenemos por nuestra salvación.
  2. Por eso el salmista anhelaba la casa del Señor. Sal. 26:8. Por que su alma anhelaba y deseaba los atrios del Señor. Sal. 84:1. Por eso el cantaba con alegría al Señor Por que anhelaba la casa del Señor. ¿Cuántos de nosotros anhelamos las cosas del Señor y cantamos con júbilo y alegría al Señor? Si muchas veces ni queremos cantar los himnos y si los cantamos los cantamos con un animo que no muestra alegría sino tristeza.
  3. El salmista pedía una cosa estar siempre en la casa del Señor. Salmos 27:4. Pero no solo la pedía sino que la buscaba con deseo y era estar todos los días de su vida en la casa del Señor. ¿Anhelamos deseamos nosotros estar en la casa del Señor? Y no es solo pedir sino buscarla con afán y fatiga el servicio a Dios.
  4. El salmista anhelaba como el ciervo anhela las corrientes asi suspiraba el alma del salmista por Dios. Sal. 42:1-2. Así expresa el autor del salmo su vehemente deseo por Dios. El salmista tiene sed ¿pero de quien tiene sed El salmista? De Dios. ¿Tenemos nosotros sed de Dios? ¿Lo anhelamos lo deseamos? Así como la cierva, se ha dicho que la cierva cuando cría tiene mas sed que el siervo, la sed de la sierva se aumenta cuando corre presurosamente huyendo de los cazadores. Nuestra sed por Dios debe ser más grande que la de cualquier cosa, solo con esta sed podemos buscar con afán y fatiga a Dios. Ya que solo El puede darnos agua para descansar tranquilos. Juan 4:13-14. Solo en El no tendremos sed jamás.
  5. El salmista anhelaba los mandamientos de Dios. Sal. 119:131. El salmista abría su boca para comer los mandamientos de Dios. Así como Dios también animaba a Ezequiel para que comiera del rollo del libro que El le daría. Ez. 2:8; 3:1-3. Así debemos nosotros comer los mandamientos de Dios si es que los anhelamos, la ley de Dios debe ser nuestro alimento espiritual, para nutrir nuestra alma, nuestro hombre interior. ¿Pero que tanto estamos comiendo del alimento espiritual? ¿Qué tanto estamos nutriendo nuestra alma con este alimento espiritual? El salmista anhelaba en todo tiempo las ordenanzas de Dios, la ley de Dios. Sal. 119:20. Siempre la ley de Dios El la anhelaba la deseaba con afán. Por eso nosotros debemos de desear anhelar como niños recién nacidos la leche pura de la palabra. I Ped. 2:2.
  6. Buscaba y anhelaba con afán a Dios. Sal. 63.1. Su alma tenia sed de Dios, su carne lo anhelaba, ¿hermanos cuantos tenemos sed de Dios? ¿Qué tanto desea nuestra alma a Dios? Debería de ser una entrega total a El, porque El es dueño de nuestra alma.
  7. Isaías buscaba y deseaba toda la noche a Dios. Isaías 26:9. Su espíritu dentro de El Buscaba a Dios con diligencia. Nuestro espíritu debe de buscar a Dios con diligencia con prontitud ya que solo el puede darnos la comida para saciar nuestra alma hambrienta, Pero tenemos que buscarlo con afán y fatiga todo los días de nuestra vida.
  8. Imitemos al procónsul Sergio Paulo que deseaba oír la palabra de Dios. Hechos.13:7. Ese debe ser nuestro mayor deseo querer oír la palabra de Dios siempre y es por eso que debemos de buscarla con mucho esfuerzo y diligencia siempre todos los días de nuestra vida aquí en la tierra.
  9. Debemos anhelar- aspirar- desear ser obispo. I Tim. 3:1. es buena obra para el Señor ese debe ser nuestro mayor deseo llegar a ser un obispo, un anciano, un pastor dentro de la iglesia donde somos miembros.
  10. Hermanos la Biblia habla de desear anhelar cosas espirituales que nos ayudan para llegar a obtener la vida eterna.

 

CONCLUSIÓN:

  1. Hermanos la gente desea muchas cosas, aun nosotros como cristianos deseamos muchas cosas pero lamentablemente son materiales, no es malo prosperar material mente, pero cuando dejamos las cosas de Dios las cosas espirituales por las materiales entonces si se convierte en pecado.
  2. La Biblia nos enseña que hay cosas espirituales que debemos de desear anhelar, buscar con afán y fatiga y no cansarnos nunca de buscar las cosas de Dios los mandamientos de El.
  3. Deseemos y anhelemos la palabra de Dios, busquemos a Dios siempre, amemos su palabra busquémoslas con afán con todo nuestro deseo.
  4. Nuestra alma debe tener deseo hambre por Dios.

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Anhelar Desear

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