¿COMO ES NUESTRO ÁNIMO AL VENIR A ADORAR A DIOS?

INTRODUCCIÓN:
Esta es una pregunta importante que cada uno de nosotros deberíamos de hacérnosla y contestarla sinceramente con nuestro corazón.
¿Cuál es mi ánimo al venir a adorar a Dios?
Mi ánimo definirá mi adoración delante de Dios.
Si vengo sin ánimo ni alegría.
Mi adoración será igual.
Sin ningún ánimo ni ninguna alegría para Dios.
Si mi ánimo es de gozo.
Mi adoración a Dios será con alegría y gozo.
Para El Salmista era de mucho gozo mucha alegría ir a adorar a Dios.
Salmos.122:1. Yo me alegré cuando me dijeron: Vamos a la casa del SEÑOR.
Se alegró. No fue un deber pesado ni una rutina aburrida.
En el hecho de ir al templo para adorar, él encontraba propósito y gozo.
Y
¿Usted hermano encuentra gozo y propósito al adorar a Dios?
Sino lo encuentra nunca va hallar gozo en la adoración a Dios y va ser aburrida para
Usted.
El encontró gozo y propósito porque para El Salmista era bueno y delicioso.
Salmos.133:1-3 Mirad cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos
en armonía.
V.2. Es como el óleo precioso sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba
de Aarón, que desciende hasta el borde de sus vestiduras.
V.3. Es como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sion; porque allí
mandó el SEÑOR la bendición, la vida para siempre.
El Salmista da cuatro puntos principales que El Hallaba al adorar a Dios.

  1. Es Bueno.
  2. Agradable, Delicioso.
  3. Es refrescante.
  4. Allá la Bendición de Dios.
    Y
    ¿Para nosotros?
    ¿Sera Bueno?
    ¿Delicioso?
    ¿Refrescante?
    ¿De Bendición?
    Ya que en la iglesia es que hallamos las bendiciones de Dios.
    Efesios.1:3. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha
    bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo,
    Todo lo que Dios tiene para el creyente está en el Señor Jesús Para recibir las
    bendiciones espirituales.
    ¿Si a Usted le fueran a dar una herencia?
    ¿Iría triste?
    ¿O con gozo alegría?
    De seguro que con mucha alegría.
    Mucho gozo.
    ¿Pero porque a la iglesia no vamos con ese mismo animo?
    Si Dios nos bendice con todas bendiciones espirituales.
    El Salmista iba a adorar a Dios con gozo alegría porque Él sabía que de esa manera era
    bienaventurado.
    Salmos.84:4. ¡Cuán bienaventurados son los que moran en tu casa! Continuamente te
    alaban.
    Y por eso cantaba con gozo al Señor.
    Salmos.84:2. Anhela mi alma, y aun desea con ansias los atrios del SEÑOR; mi corazón
    y mi carne cantan con gozo al Dios vivo.
    Nuestro ánimo se mostrara cuando cantamos a Dios.
    Efesios.5:19. Hablando entre vosotros con salmos, himnos y cantos espirituales,
    cantando y alabando con vuestro corazón al Señor;
    ¿Cómo le canto a Dios?
    ¿Con tristeza?
    ¿Sin animo?
    ¿O Con gozo alegría?
    Por eso El Salmista iba con mucha alegría.
    Salmos.42:4. Me acuerdo de estas cosas y derramo mi alma dentro de mí; de cómo iba
    yo con la multitud y la guiaba hasta la casa de Dios, con voz de alegría y de acción de
    gracias, con la muchedumbre en fiesta.
    ¿Qué tanto gozo siento al venir a adorar a Dios?
    ¿Si la adoración de Dios es para mí como una fiesta?
    Voy a estar desde temprano.
    Con gozo, alegría.
    Para no perderme nada de ella.
    Y por ese gozo alegría que el sentía y vivía lo hacía con acción de gracias.
    Salmos.100:4. Entrad por sus puertas con acción de gracias, y a sus atrios con alabanza.
    Dadle gracias, bendecid su nombre.
    Debemos hacerlo con alegría.
    Salmos.100:2. Servid al SEÑOR con alegría; venid ante El con cánticos de júbilo.
    Nosotros debemos adorar y alabarle por quien Él es.
    Él es:
    Nuestro Señor. V.1.
    Nuestro Dios. V.3.
    Nuestro Creador, Hacedor. V.3.
    Nuestro Dueño. V.3.
    Nuestro Pastor. V.3.
    Por todo lo que Dios es, debemos de alabarle con todo nuestro corazón, alma, mente,
    pero con gozo.
    Mateo.22:37. Y Él le dijo: AMARAS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU
    CORAZON, Y CON TODA TU ALMA, Y CON TODA TU MENTE.
    Debemos adorar a Dios con gozo, alegría siempre en nuestros corazones.
    Zaqueo recibió con gozo al Señor.
    Lucas.19:6. Entonces él se apresuró a descender y le recibió con gozo.
    Y por ese gozo alegría que sentía de recibir al Señor bajo de prisa.
    ¿Qué tan aprisa venimos a adorar a Dios?
    Cuando no hay gozo vamos hacer las cosas de mala gana sin ningún deseo ni
    motivación.
    La adoración a Dios puede llegar hacer simplemente una rutina, una costumbre.
    Y por ende la podemos llegar a ver como un fastidio, una carga.
    Malaquias.1:13. También decís: «¡Ay, qué fastidio!» Y con indiferencia lo despreciáis–
    dice el SEÑOR de los ejércitos– y traéis lo robado, o cojo, o enfermo; así traéis la
    ofrenda. ¿Aceptaré eso de vuestra mano?–dice el SEÑOR.
    Los judíos llegaron a hastiarse de la adoración de Dios.
    Y por eso Dios ya no aceptaba su adoración.
    En vez de ser:
    Una bendición.
    Un honor.
    Un privilegio.
    Lo más maravilloso que podemos tener.
    Llega hacer una carga.
    Jesús soporto la cruz por el gozo de salvarnos.
    Hebreos.12:2. Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el
    gozo puesto delante de Él soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado
    a la diestra del trono de Dios.
    ¿Qué tanto gozo tenemos por Cristo para adorarle?
    Así como Él tuvo gozo para salvarnos.
    Así también nosotros debemos tener gozo para adorar a nuestro Dios.
    Y adorarle con alegría, gozo en nuestro corazón, alma.
    Demostramos la alegría el gozo a Dios en la adoración a Él cuándo:
  5. Cantamos con gozo alegría los himnos para El.
  6. Cuando oramos con gozo alegría al Señor.
  7. Cuando escuchamos la palabra de Dios con gozo alegría.
  8. Cuando participamos de la cena del Señor con gozo alegría.
  9. Cuando ofrendamos con gozo alegría en nuestros corazones.
    Porque Dios ama al dador alegre.
    II Corintios.9:7. Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por
    obligación, porque Dios ama al dador alegre.
    ¿Cómo ofrenda Usted?

CONCLUSION:
¿Con que animo venimos a adorar a Dios hermano?
De nuestro ánimo dependerá que adoración le estamos dando a Dios.
¿Es para mí de alegría gozo venir a adorar a Dios?
¿O es un fastidio una carga?
Para que Dios reciba mi adoración debemos hacerlo con gozo alegría en mi corazón.
Es una gran bendición un gran privilegio un gran honor adorar a Dios.
Imitemos al Salmista que adora a Dios con gozo alegría.
¿Encuentra alegría Usted en adorar a Dios?

Share Button
Esta entrada ha sido publicada en Articulos y etiquetada como , , , , , . Guarda el enlace permanente.