NO ENTRAR EN TENTACIÓN – MATEO 26:41

INTRODUCCIÓN:
Jesús anima a sus discípulos que ellos no entren en tentación.
Pero para no entrar en tentación ellos debían de hacer dos cosas.

  1. Velar.
  2. Orar.

El velar y orar son dos armas muy poderosas para que el cristiano no entre en tentación.
Sino estamos velando y orando vamos a ser fácil presa de Satanás.
Quien no duerme y está al acecho siempre.
I Pedro.5:8. «Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar.»
Debemos ser de espíritu sobrio estar en nuestros cabales.
Debemos estar alerta.
Demasiados cristianos se han «puesto a dormir», abriendo el camino para que Satanás obre.
Mateo.13:25, 39. «Pero mientras los hombres dormían, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue.» V.39. «y el enemigo que la sembró es el diablo, y la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.»

Satanás es un enemigo maligno que ultraja y maldice a los creyentes.
Siempre se mantiene activo y busca la oportunidad para acosar al creyente con:

  1. Tentación.
  2. Persecución.
  3. Desanimo.
    Satanás siembra discordia.
    Acusa a Dios ante los hombres.
    Genesis.3:4. Y la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no moriréis.
    Acuso a Dios ante Eva diciéndole que Dios le había mentido.
    Y acusa a los creyentes ante Dios.
    Job.1:9. Respondió Satanás al SEÑOR: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?

Su trabajo es uno que no descansa.
El león ataca a su presa mientras esta duerme.
Sino estamos velando y orando Satanás nos va a devorar.
Romanos.13:11. «Y haced todo esto, conociendo el tiempo, que ya es hora de despertaros del sueño; porque ahora la salvación está más cerca de nosotros que cuando creímos.
Muchos lamentablemente siguen dormidos.»

Jesús no quiere que entremos en tentación pero va depender de nosotros si estamos vigilando y orando.
Ya que la tentación depende más de nosotros, no de Dios.
Santiago.1:13-15. «Que nadie diga cuando es tentado: Soy tentado por Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal y El mismo no tienta a nadie. V.14. Sino que cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia pasión. V.15. Después, cuando la pasión ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra la muerte.»

Primero, hace una cuidadosa distinción entre las pruebas y las tentaciones.
Dios permite las pruebas para sacar lo mejor de nosotros pero Satanás envía tentaciones para sacar lo peor de nosotros.
Los creyentes no deben decir que Dios los tienta, porque las tentaciones brotan de nuestros mismos deseos que no hemos desechado de nosotros mismos.
Aunque Satanás es el culpable de las tentaciones cada uno tiene la responsabilidad de decidir si peca o no.
Satanás no nos va hacer pecar a la fuerza.
El pecado no es un simple acto espontaneo, sino que es el resultado de todo un proceso.
La palabra griega, que se traduce a “concebido” y “da la luz” asemejan este proceso a la concepción y el nacimiento físicos de una criatura.
De este modo Santiago personifica la tentación y muestra que siempre sigue una secuencia similar.
Él pone la tentación y nosotros tenemos la capacidad para vencerla o dejarnos vencer.
Genesis 3:5. Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba con ella, y él comió.

Satanás solo le mintió a Eva, no la hizo:

  1. Tomar el fruto.
  2. No la hizo comer del fruto.
  3. No la hizo que le diera a Adán.
    Todo esto lo hizo Eva de su propia y libre voluntad.
    Satanás no la tomo a la fuerza para hacer todo esto.
    Satanás siempre usa la misma trampa para hacer pecar a las personas.
  4. Apela al deseo de los ojos- Vio que era agradable a los ojos.
  5. Apela a los deseos de la carne- Vio que era bueno para comer.
  6. Apela a la arrogancia de la vida- Era deseable para alcanzar sabiduría.

Lo mismo uso con nuestro Señor Jesucristo.
Mateo.4:3. «Y acercándose el tentador, le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan.»

  1. Apelo a los deseo de la carne- Conviertan en pan.
    Mateo.4:6. «Y le dijo*: Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo, pues escrito está: «A SUS ÁNGELES TE ENCOMENDARA», y: «EN LAS MANOS TE LLEVARAN, NO SEA QUE TU PIE  TROPIECE EN PIEDRA.«
  1. Apela a la vanagloria de la vida- En las manos te llevaran.
    Fijémonos bien, aunque Satanás pone la tentación no empuja a Jesús.
    Porque él no tiene el poder de hacernos pecar a la fuerza.
    Mateo.4:9. Y le dijo: Todo esto te daré, si postrándote me adoras.
  2. Apela a la concupiscencia de los ojos- Le mostro todos los reinos.
    La misma estrategia que uso con Eva la uso con Cristo.
    Eva se dejó vencer.
    Jesús no.

De la misma manera también con nosotros.
I Juan.2:16. «Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la pasión de los ojos y la arrogancia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.»

  1. La pasión de la carne.
  2. La pasión de los ojos.
  3. La arrogancia de la vida.
    Cada uno de nosotros podemos ser como Eva.
    Dejarnos vencer.
    O
    Como Cristo.
    Vencer.

¿Usted escoge?
Dios nos da la fortaleza para vencer cualquier tentación que se nos presente.
Filipenses.4:13. «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.»
La palabra Griega que se traduce fortalece. Significa: “poner poder dentro”.
Jesús infunde en nosotros energía para sustentarnos y poder triunfar siempre.
Efesios.3:16. «Que os conceda, conforme a las riquezas de su gloria, ser fortalecidos con poder por su Espíritu en el hombre interior»; Así que si estamos vigilando y orando tenemos las fuerzas suficientes para vencer siempre a Satanás.

Por eso las escrituras nos advierten:

  1. No mirar el vino cuando rojea.
    Proverbios.23:31. «No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece en la copa; entra suavemente,»
    Debemos de estar vigilando y una de las forma de estar vigilando es ni ver al vino.
    Cuando lo vemos Satanás apela al deseo de los ojos.
    Desechémoslo desde el primer momento para no caer en el pecado de la borrachera.
  2. No mirar para codiciar.
    Mateo.5:28. «Pero yo os digo que todo el que mire a una mujer para codiciarla ya cometió adulterio con ella en su corazón.»
    Debemos de estar vigilando y una de las forma de estar alerta es de no ver para codiciar.
    Y lo podemos hacer haciendo pacto con nuestros ojos.
    Job.31:1. Hice un pacto con mis ojos, ¿cómo podía entonces mirar a una virgen?
    Aquí se refiere a la pureza en cuanto a codiciar y querer caer en fornicación con una mujer.
    La vigilancia para no caer en fornicación con una mujer o la mujer con un hombre empieza con la vista.
    Satanás apela a los deseos de los ojos.
    Estemos alerta siempre para no caer en la trampa de Satanás.
    Debemos de despojarnos de todo lo que nos estorbe para seguir a Cristo.
    Mateo.18:7-9. «¡Ay del mundo por sus piedras de tropiezo! Porque es inevitable que vengan piedras de tropiezo; pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!»
    Los que hagan tropezar, pecar o causen mal alguno a los cristianos, serán juzgados por eso.
    Pero los hermanos no deben conducir a otros a caer en pecado.
    Directa o indirectamente, sería mejor estar muerto.
    V.8. «Y si tu mano o tú pie te es ocasión de pecar, córtatelo y échalo de ti; te es mejor entrar en la vida manco o cojo, que teniendo dos manos y dos pies, ser echado en el
    fuego eterno.» V.9. «Y si tu ojo te es ocasión de pecar, arráncatelo y échalo de ti. Te es mejor entrar en la vida con un solo ojo, que teniendo dos ojos, ser echado en el infierno
    de fuego.»

Jesús no estaba abogando aquí por la automutilación del cuerpo.
Él estaba usando esta hipérbole gráfica.
Hipérbole- Exageración de un hecho, una circunstancia o un relato.
Para demostrar la seriedad del pecado.
El punto es que sería más provechoso perder uno de los miembros del cuerpo que sufrir las consecuencias eternas del pecado.
Porque la paga del pecado es la muerte.
Romanos.6:23. «Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.»
Todo lo que nos haga pecar.
Debemos de estar dispuesto a quitarlo de nuestra vida.
Ya sea nuestro Padre.
Nuestra Madre.
Nuestros Hijos.
Nuestra Esposa o Esposo.
Nuestros amigos.
Cualquier cosa que nos esté estorbando y nos esté haciendo pecar debemos de sacarlo cortarlo de nuestra vida.
Nada es más valioso que la vida eterna.
Por eso debemos de despojarnos de todo pecado.
Hebreos.12:1. «Por tanto, puesto que tenemos en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos también de todo peso y del pecado que tan fácilmente nos envuelve, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,» Efesios.4:22. «Que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos, Despojémonos para estar alerta vigilando siempre.»

CONCLUSION:
Jesús anima a sus discípulos para que ellos estén:

  1. Vigilando.
  2. Orando.
    El propósito de esto:
    No entrar en tentación.
    Satanás anda al acecho buscando a quien devorar.
    Si nos haya dormido nos va a devorar a arruinar eternamente.
    Cada uno de nosotros es responsable de sus actos.
    Satanás pone la trampa, pero no nos va hacer pecar a la fuerza.
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