INTRODUCCIÓN:
A. La palabra “AVARICIA Y CODICIA”- Es el deseo de tener más. Deseo
vehemente de adquirir alguna cosa, puede ser lícito como I Cor.12:31. O
reprobado, prohibido, la codicia es una forma grosera del egoísmo, muy
ofensiva a Dios, es desear, anhelar, querer. No importando los medios que
se utilicen.
B. Jesús les dice a sus discípulos que estén atentos, vigilantes, alertas, para
guardarse de toda forma de avaricia.
C. Él cristiano debe estar atento y guardarse de toda forma de codicia, ya que
la codicia es un pecado y por ser pecado ofende a Dios.
I. ¿QUÉ NO DEBEMOS CODICIAR?
A. No debemos de codiciar:
- La mujer de nuestro prójimo. Ex.20:17; Dt. 5:21; Mat. 5:28. Ya que al
codiciar ya pecamos, y vamos a querer llegar al acto sexual con ella,
como David. II Samuel 11:1-4. - Ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, nada. Ya que
cualquiera de estas cosas nos puede llevar a querer obtenerla de
cualquier manera o forma, aun por la violencia como Acab con Nabot. I
Reyes.21:1-13. - No codiciar la plata o el oro que cubre cualquier imagen. Dt. 7:25. Como
lo hizo Acán. Josue 7:20-25. - No codiciar la hermosura de la mujer adultera. Prov. 6:25. Para no caer
en fornicación con ella. - No debemos codiciar los manjares de los gobernantes. Prov. 23:3. Como
Daniel que no quiso contaminarse con ello. Daniel 1:5,8,13,15-16. - No debemos codiciar propiedades ajenas. Miqueas 2:2.
- Ni plata ni oro, debemos de codiciar, como él apóstol Pablo. Que no
codiciaba nada de eso, al contrario trabajaba con sus manos para no caer
en este pecado. Hechos.20:33. - No debemos de codiciar el dinero. I Tim. 6:10. Ya que nos llevara a
muchos dolores y codicias necias.
B. Nada de lo que hemos visto debemos de codiciar, por que nos llevara a la
ruina.
II. MALES DEL CODICIOSO
A. Al codicioso lo consume la envidia. Job 5:2. Siempre estará envidiando lo
que otros tienen, nunca se cansara de envidiar, la casa, la esposa, el
vehículo, el trabajo. Etc. de su vecino. Es un deseo que nunca se sacia.
B. El codicioso perturba su casa. Prov. 15:27. El contexto sugiere, en realidad,
que gran parte de esa ganancia se debe al soborno por lo que no es de
extrañar que su casa sufra alboroto, es decir contiendas y reclamaciones de
los que se creen perjudicados por la conducta deshonesta del codicioso.
- Como cuando alguien se roba algo, y después los afectados llegan a la
casa del que robo y hacen un alboroto hasta que le devuelven lo que le
robaron. Alborotando la casa del ladrón. - Como él que quita la vida “MATA” para robar y tomar lo que desea.
Prov.1:19.
C. Los afanes y la codicia ahogan la palabra. Marcos.4:14.
D. Tengamos cuidado con la codicia ya que nos van a llevar a la ruina,
cuidado llegamos a tener un corazón ejercitado a la avaricia. II Ped.2:14.
CONCLUSIÓN:
A. Dios desea que nos guardemos de toda forma de codicia, pero para
guardarnos tenemos que estar atentos, vigilantes.
B. No debemos de codiciar nada, ni mujer, ni plata, ni oro, ni casa, ni
propiedad. Nada para no caer en este pecado. Y ofender a Dios.
C. Que Dios nos ayude a estar atento a la avaricia, que es idolatría. Col.3:5.
La codicia puede llegar a ser nuestro dios falso.